El ministro de Economía de la Argentina, Alfonso Prat Gay, anunció el fin de las restricciones a las transacciones cambiarias de divisas a partir del jueves 17 de diciembre de 2015. Las medidas adoptadas revierten el marco regulatorio de divisas en efecto desde noviembre de 2011.

Estos cambios dieron lugar a una devaluación del peso argentino respecto del dólar estadounidense, y el tipo de cambio cayó de ARS 9,81 equivalente a USD 1 a ARS 14 equivalente a USD 1. La devaluación se produjo dentro del rango esperado.

Bajo el nuevo esquema, los individuos y las empresas tendrán acceso al mercado de cambios a través de sus cuentas bancarias sin tener que solicitar una aprobación previa por parte de la Administración Federal de Impuestos, con el límite de 2 millones de dólares mensuales en las compras al exterior, que existía antes de los cambios del 2011.

El Gobierno se propone mitigar el impacto de estos cambios, con varias líneas de financiación para recaudar entre USD 15.000 y USD 25.000 millones para fortalecer las reservas del Banco Central. Entre otros, se encuentra el compromiso de los exportadores de granos de liquidar 400 millones de dólares por día durante las próximas tres semanas, que sumarán USD 2 billones por semana a las reservas del Banco Central.

Hoy en día, las deudas comerciales derivadas de los pagos pendientes de las importaciones, dividendos y regalías existentes asciende a USD 5 billones. Con el propósito de cancelar los pagos pendientes, el Banco Central está considerando el establecimiento de un plazo para que las empresas locales tengan acceso a la moneda extranjera para cumplir con tal fin.

Además, también se está analizando la posibilidad de emitir bonos en dólares, para que las remesas acumuladas no se liquiden en las primeras semanas.

Por último, el Gobierno anticipó que parte del swap de divisas con China sería convertido de yuanes a dólares estadounidenses para que las reservas disponibles del Banco Central se fortalezcan.